Los cambios que trae la nueva ley universitaria le han abierto una ventana de oportunidad a Finlandia (uno de los países que tienen la mejor calidad de vida del planeta) para ofrecer su cooperación en educación. De acuerdo con la reciente disposición, los docentes universitarios deberán contar con estudios de maestría, campo en el cual el país nórdico tiene una notable experiencia.
Lars Eltvik, director ejecutivo del área de servicios globales de la Universidad de Ciencias Aplicadas Haaga Helia –con sede en Helsinki, la capital de Finlandia–, cuenta que uno de los proyectos de la institución que representa es asociarse con una o más universidades peruanas para ofrecer juntos programas de maestría en diversas materias, pero que tengan como valor añadido un componente pedagógico.
“Aquí en Finlandia es muy común ofrecer este tipo de programas, que llamamos docencia vocacional, en el cual el estudiante no solo se prepara en la materia que le interesa, sino también en pedagogía. De este modo, estos profesionales pueden ejercer la docencia en universidades y politécnicos”, explica Eltvik a El Comercio.
POSIBLES SOCIOS
El funcionario de esta institución educativa de Finlandia afirma que por el momento están en conversaciones con cuatro universidades peruanas y entre agosto y octubre próximos terminarán de definir el tipo de cooperación que brindarán en nuestro país.
“Esto es algo que tiene que ser bien diseñado, porque no solo se trata de la estructura del programa, sino también de encontrar los fondos para la ejecución”, precisó.
En ese sentido, señaló que en una primera mirada se podrían utilizar fondos de apoyo, por ejemplo, de la cooperación finlandesa o del Banco Mundial.
¿Cuándo comenzaría a ejecutarse el programa? Eso dependerá de la velocidad con la que se firmen los convenios y si es que se requerirá la acreditación del Ministerio de Educación. “Puede demorar entre unos cuantos meses o uno o dos años”, detalló Lars Eltvik.
Esta posible asociación afianzaría el acercamiento que tiene la institución con el Perú, la cual trabaja con entidades educativas de nivel superior como la Universidad San Ignacio de Loyola (USIL) en el diseño y ejecución de seminarios y talleres, además de intercambio estudiantil desde hace ocho años.
Fuente: El Comercio